14 de Abril 2009
El sabor de nuestra tierra lo encontramos en diversos lugares: fondas, cenadurías, mercados y restaurantes, que nos ofrecen una gran variedad de sabores y colores que invitan a paladear. Los platillos más representativos se concentran en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), como las famosas tortas ahogadas, elaboradas con birote salado relleno con carne de puerco y sumergidas en salsa de jitomate con especias, además de la salsa picante al gusto, un atractivo típico de la gastronomía mexicana. O la exquisita carne en su jugo, que mezcla el sabor de la carne de res con frijoles de la olla y tocino. El pozole es otro gran atractivo que cualquier visitante debe probar: se trata de un caldo con granos de maíz y carne de cerdo, que es conocido en todo el país como un distintivo de Jalisco.
Dos bebidas en particular refrescan la ZMG: el tepache, a base de piña fermentada, piloncillo y especias, de sabor dulce y refrescante; y el tejuino, parecido a un atole, preparado con fermento de maíz al que se le agrega nieve de limón y sal.
Jalisco aporta platillos que han logrado un reconocimiento dentro de la gastronomía nacional e internacional: sopes de maíz, enchiladas de mole, tacos dorados, patas de puerco, charales y tamales. En la sierra de Jalisco se cocina birria, así como cabrito y suculento borrego al pastor, con esencia de la buena leña. En cuanto a las bebidas encontramos, además del tequila, símbolo por excelencia de Jalisco, los ponches de frutas, la tuba y el aguamiel.
También la ciudad ofrece deliciosos postres como la jericalla, de consistencia y sabor similar a natilla y flan. O la exquisita nieve de garrafa, que con su reportorio de sabores, desde nuez hasta tequila, se prepara en garrafas de madera y metal con hielo finamente molido.
También se pueden disfrutar palanquetas de cacahuate o nuez, así como dulces de coco con leche, jamoncillos, rollos de guayaba, y cajetas de leche de Sayula, diferentes en consistencia y sabor a las cajetas de Los Altos.
En los sencillos restaurantes de Chapala puede saborear platillos de la región: birria de carpa, caldo michi y los charales. Ocotlán se destaca por sus especialidades: camarón al coco, y suculentos caldos de pescado y camarón. En Jamay se encuentra en la mesa un exquisito huachinango a la leña. Además la ribera de Chapala también ofrece tradicionales dulces de sabor casero.
La costa de Jalisco presenta amplia oferta en pescados y mariscos: al mojo de ajo, a la mantequilla, a la diabla, sin dejar de lado las brochetas de camarón y el ceviche. Además, en Chamela se pueden conseguir almejas recién pescadas, servidas con limón, sal y chile.
Los Altos fabrican productos lácteos de gran calidad e incomparable sabor, como quesos y cremas. En todo Jalisco se conoce como birriería al lugar donde se sirve la birria, platillo con carne de chivo marinada, en salsa de chiles, jitomate y especias, cocinada en el horno subterráneo, que una vez lista se acompaña con tortillas recién hechas, limón, orégano, cebolla y chile.